La panacea responde a un problema nuevo que enfrenta la Humanidad y que se agrava por la pandemia y el confinamiento de los ancianos y ancianas, establecido para ellos por los distintos Estados.

Esto acrecienta sus males y malestares a causa de la soledad y de la inmovilidad. También, es importante el papel que juega la mirada del otro, quien les ve como una posible amenaza y ya no los saluda con simpatía cuando los encuentra en la calle. ¡Ni que hablar de la famosa y requerida empatía!

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Se espera la panacea remplace las múltiples sustancias que consumen los ancianos.

Quién quiere ponerse en los zapatos de esta población de riesgo, que para desgracia de todos aumenta año a año, especialmente en el continente europeo, pero también en el resto del Mundo.

Esto no sólo perturba a los adultos, sino a los niños y a los jóvenes que tratan de distraerse para olvidar el sin número de cargas que les están dejando sus ancestros.

Tal vez, este es el papel que ofrece la marihuana para los jóvenes, pues posee un modo de afectar física y psíquicamente por su condición de droga que ha sido suprimido –al menos así dicen- del aceite de cannabis que ahora la sociedad le ofrece a las personas mayores para mejorar su calidad de vida.

Este es el nuevo humanismo.

Franco "Bifo" Berardi, filósofo italiano, en su libro Fenomenología del fin dice que se va a ocupar de la disolución de la concepción moderna de humanismo. Los seres humanos siguen viviendo, matando, sufriendo, intercambiando bienes y haciendo el amor como antes, pero algo ha cambiado, ya no sienten ni se perciben a sí mismos de la misma manera.

El hombre ya no es la medida de todas las cosas, como dijo Protágoras (sofista griego), ha sido reemplazado por las máquinas inteligentes. Tampoco predomina  el modo humano de ser, como dijo Martin Heidegger (Filósofo Alemán), que pasaba por el lenguaje poético y el arte. Ese humanismo que afirmó la autonomía del espacio humano y la capacidad de los humanos de tomar las riendas de sus vidas

La raza humana se está convirtiendo en un ejército de sonámbulos: gente sufriendo de la enfermedad de Alzheimer, tomando pastillas, de pie y enfrentando la realidad, sonriendo, diciendo "sí, sí, sí...”, dice Berardi.

Como la legislación acerca del cannabis terapéutico aún no ha sido reglamentada, la medicación no es recetada por los médicos y los envases carecen de toda identificación. No hay indicación ni de la cantidad ni del contenido. Por lo tanto, poco sabemos de los beneficios o perjuicios que las gotas pueden ocasionar.

La mayor parte de las personas mayores sufre de dolores y malestares diversos. También padecen de ansiedad, angustia e insomnio. Una gran variedad de síntomas inespecíficos o crónicos. Para estos, la medicina tiene pocas respuestas. Sobre todo cuando las soluciones cliché: salga a caminar, visite a amigues y parientes, concurra actividades recreativas o reparadoras... no se pueden realizar.

Y, una proporción significativa de las personas mayores carece de entrenamiento suficiente para reemplazar todas sus pérdidas con actividades on line. Por otra parte, muchas de ellas no sólo implican la necesidad de pagar el Wifi, también gran parte de las mejores opciones, acordes a las preferencias del mayor, poseen un costo.

Además de este tipo de síntomas, hay otros más específicos para los que también sirve la panacea, diabetes, consecuencias de la quimioterapia o de la diálisis, etc.

La ciencia, es decir, los médicos de las distintas especialidades que no encuentran formas de mejorar la calidad de vida de sus pacientes, abandonaron su recelo a las terapias alternativas, expresada en una lucha sin fin con la homeopatía que sin dudas era mucho más científica y presentaba los contenidos, las cantidades y los experimentos realizados para probar sus tratamientos.

Los doctores al no saber qué hacer para subsanar la multiplicidad de problemas de sus pacientes, ante la pregunta respecto al uso de la panacea, llamada cannabis,  sucumben en los siguientes eslóganes; “Si a usted le hace bien” o “Mal no le va a hacer” o “Pruebe”. Pero, no se involucran, no indican dónde comprar, ni tampoco la cantidad que deberían consumir, según su dolencia física o psíquica , ansiedad, insomnio,  dolores articulares, fibromialgia, consecuencias de la quimioterapia, diabetes, etcétera. Un listado interminable.

¿Se puede culpar a la pandemia de esta nueva actitud en, al menos, una gran parte de los especialistas?

Antes, si una persona quería incluir al tratamiento indicado por su médico/a una práctica paliativa alternativa la respuesta era una oposición categórica, que incluso a veces incluía una amenaza latente. Si usted hace eso no le atiendo más. De modo que, si el paciente recurría a la práctica, le ocultaba al responsable de su tratamiento lo que estaba haciendo.

Hoy ninguno de los encargados de tratar a las personas mayores que poseen formación científica parece hacerse cargo  de la diversidad de goteros anónimos que pululan por la sociedad. No sé si esto ocurre en otros países. Pero en la Argentina es así.

Además, como suele suceder, es un tema del que no se habla. En honor a la verdad hay que decir que quienes no hablan son los trabajadores esenciales de hospitales y prepagas, Les adultes mayores y les parientes de estes hablan y se trasmiten la información. También internet, por supuesto es una fuente inagotable de datos respecto al tema. Allí uno puede informarse acerca de lo que sucede en otros países.

Parece que hay una Asociación  internacional para Medicinas Cannabinoides (IACM) que se ocupan de la geriatría del cannabis. Además la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos, ha comenzado a registrar  los productos de venta libre CBDMEDIC. También hay un medicamento de CBD aprobado por la FDA para la epilepsia, pavimentando así el camino para futuros productos.

Eso sí. todos reconocen la importancia que va adquiriendo el mercado del uso de cannabis medicinal en el mundo. Además informan:

LAS PERSONAS MAYORES SON ACTUALMENTE EL GRUPO DEMOGRÁFICO DE CONSUMO DE CANNABIS DE MÁS RÁPIDO CRECIMIENTO EN TODO EL MUNDO.

El cannabidiol (CBD) es uno de los más de 100 compuestos químicos derivados de planta de cannabis. que está arrasando en el mundo y se está convirtiendo rápidamente en un suplemento preferido para las personas mayores con todo tipo de problemas, desde ansiedad hasta dolor. 

El problema es que la población mundial envejece rápidamente. De hecho, la OMS predice un aumento global de la población mundial mayor de 60 años, del 12% al 22% entre los años 2015 y 2050.

En el exterior,  les investigadores consideran que, como el porcentaje de personas mayores se incrementa en el mundo, es importante  encontrar alternativas naturales y seguras, y los cannabinoides podrían ser una de estas. Y valoran al cannabis medicinal, incluso como un medio posible para reducir las sustancias administradas en las personas mayores.

Fecha de Publicación: FEB/17/2021